Planet Terror

El otro día fui a ver Planet Terror. Planet Terror es la primera parte del, aquí descuartizado, experimento Grindhouse realizado por Robert Rodriguez y Quentin Tarantino. Ya he hablado de ella. No tenía intención de verla. No quería ver un experimento a medias. No quería pagar por ver una película sin sentido. Sin sentido porque estar sacada del contexto que supone el pase doble. Pero finalmente la vi.

Estaba en el centro comercial de mi ciudad. Mi novia iba a pasarse un par de horas mirando ropa. Yo no. Pasé delante de la cartelera. Como una señal del cielo, todas las películas acababan de empezar sus pases. Bueno, todas no. Me acerqué y compré la entrada. Avisé a mi novia que no me iba a ver el pelo en dos horas. Nunca como palomitas en el cine. Compré un cartucho de palomitas. Compré un botellín de agua. Pasé a la sala correspondiente. Me senté en mi butaca. Y disfruté. Disfruté como un jodido cabrón.

No voy a analizar si la película es buena o mala. No voy a entrar en si pretende ser la película de Zombies definitiva o no. Tampoco quiero discutir sobre la posibilidad de que Robert Rodriguez sea un genio o un prepotente. Realmente creo que nada de eso importa con una película así. Una película así se disfruta y ya está. No pretende cambiar tu vida. No quiere que te replantees el sentido de las cosas. No va a hacerte pensar. Lo único que ofrece es diversión. Y es lo que da. Diversión a borbotones. Como los exagerados borbotones de sangre que salpican la cinta. Como la excusa de mierda que se inventa para no contarte el "origen" del personaje de El Wray. Como los chascarrillos que suenan a lo largo de todo el metraje. ¡Joder, es una película en la que sale una tía con una metralleta como pierna! Si eso no te parece divertido, no te molestes en ir.

Yo me divertí como hacía muchísimo tiempo que no lo hacía en el cine. Y me alegro de haber ido. Me alegro de haberme dejado los putos 6€ y pico de la entrada. Me alegro de haber visto lo buena que está Rose McGowan. Me alegro de no haber visto el famoso "rollo perdido". Me alegro que Robert Rodriguez haga esta clase de mierda. Porque hay momentos en los que se disfruta más de una mierda así que de cualquier obra maestra del cine.