Este fin de semana ha sido muy provechoso. Por lo menos comparado con los últimos. He podido ver algunas películas. Entre ellas, las dos que tiene hasta ahora Sofia Coppola, 'Las Vírgenes Suicidas' y 'Lost in Traslation'. Más concretamente al revés, ya que ese fue el orden de visionado.
Tengo que decir que las dos me encantaron. Me parecen muy interesantes. Aunque tengo que decir que en ambas se comenten algunos pequeños errores narrativos. Errores totalmente perdonables. Pero no quiero hablar de eso. No quiero hablar de eso porque las películas me gustaron. Me gustaron mucho. Me gustan los personajes que tienen. Me gusta lo que hacen esos personajes. Disfruto sintiendo las sensaciones que pasan por sus cabezas. Sensaciones visibles. Sensaciones comunes. Sensaciones que todos hemos tenido en mayor o menor grado.
Me gusta que se haga hincapié en el amor imposible. Que se deleite en el amor platónico por el que todos hemos pasado. Que no le reste importancia. Que no le obligue a funcionar. Que lo deje libre y puro tal cual es. Que siga siendo imposible.
Eso es lo que más me ha gustado de ambas películas. También me han gustado otras muchas cosas. Cosas que son mucho más importantes en estas películas. Cosas como el "leit motive" de ambas obras. Cosas como la sensación de soledad y aislamiento social que provoca la incomunicación por culpa del idioma, etc, etc, etc... Pero todos esos temas ya se han expuesto en innumerables ocasiones y no voy a ser yo quien los descubra a estas alturas.
Dos películas muy recomendables para una tarde de lluvia. Pero si no las has visto, no cometas la tontería de no verlas cualquier otro día.
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