Una amiga especial

Título de la foto: 'PR'
Realizada por: Nira

Tengo una amiga especial. No es una forma suave de decir que es mi amante. No. Es una amiga. Pero es de esa clase de amigas a las que te gustaría follar. Y con follar digo follar, no hacer el amor. Porque hay una gran diferencia. Hacer el amor es algo limpio, dulce, honesto y sincero. Follar es sucio, vicioso, salado y sucio. Sí, sucio dos veces. Bueno, el caso es que me la follaría.

Ella es muy, muy dulce. Es tremendamente inocente. De tan inocente mucha gente la cree tonta. Yo no. Gracias a ella he llegado a creer en la bondad de las personas. Ahora se que existe, aunque no me haya encontrado con ningún otro caso.

Cuando te abraza, te abraza fuerte. Es como si intentase que sintieras el latido de su corazón para demostrar su amistad. Pero lo que consigue es aplastar sus tetitas contra tu pecho. Consigue que al abrazar su menudo cuerpo sientas ganas de levantarla en volandas, llevarla a un sofá a una mesa o la eches en el suelo y la folles.

Cuando te da dos besos, te los da muy cerquita de la comisura de los labios. Casi puedes saborear su boca. No han sido pocas las veces que he estado a punto de dejarme llevar y girar unos milímetros menos la cabeza, dejar que nuestros labios de rocen, sentir la leve saliva que ha humedecido sus labios previamente al beso, o si no lo ha hecho, sentir esas pequeñas grietas que se forman en los labios poco humedecidos. Y lo mejor de todo esto, es que al conocerla sabes que todo esto no lo hace de forma intencionada con el fin de provocar, sino que es algo sutil que surge en el momento.

Hace tiempo, rebuscando entre unas fotografías de mi novia, descubrí una foto de ella enseñando las tetas. Son preciosas. Pequeñitas. El pezón reducido a la mínima expresión, tenían pinta de ser de esos pezones que se ponen duros, muy duros rápidamente. Debe ser una gozada lamerlos. Debe ser una gozada correrse en esas tetitas. Debe ser una gozada ver su cara enrojecerse, hundirse entre las sábanas humedecidas por el sudor, extender su cuello con el fin de poder expulsar por su boca esos tremendos gemidos que tiene que gritar cuando se corre.

En definitiva, me la follaría. Pero es demasiada buena persona como para tirarle del pelo mientras te la follas al estilo perrito. Y si no le tiras del pelo cuando te la follas al estilo perrito, no te la estás follando, le estás haciendo el amor.